B.K.S. Iyengar

CUANDO PRACTICO SOY FILÓSOFO,

CUANDO ENSEÑO SOY CIENTÍFICO,

CUANDO DEMUESTRO SOY ARTISTA.

-B.S.K. IYENGAR

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Brillante Luz, inspiración, claridad, determinación, maestro de maestros, ejemplo que estimula la práctica de yoga en el mundo entero. Pidió a sus alumnos “Que mi final sea tu principio” y tras estas palabras, se hace el silencio y se respira libertad.

“Libertad y Responsabilidad”

Con su arte causo admiración, con su mente científica revoluciono el yoga, con su indagación filosófica aporto un mayor entendimiento de los “Yoga Sastra” textos sagrados del yoga. 

Para quien quiera profundizar en lo sagrado B.K.S. IYENGAR dío guía en “Luz sobre los Yoga Sutras de Pantajali” y más adelante en “El Corazón de los Yoga Sutras”.

Se dice de Patanjali que era un alma evolucionada, que encarnó por voluntad propia, y que para ayudar a la humanidad se experimentó como ser humano en este mundo dual de penas y alegrías, desde su humanidad aprendió a trascenderlas y así nos dejo estos 196 aforismos, llamados “Los Yoga Sutras de Patanjali”.

Siguiendo su ejemplo, B.K.S. IYENGAR puso su corazón, su intelecto, su cuerpo y su alma al servicio del yoga, y como Patanjali volcó todo su conocimiento en el tratado de yoga más consultado en el mundo entero, el gran libro de referencia para cualquier practicante de yoga “LUZ SOBRE EL YOGA”. Mirar en detalle cada una de sus fotografías  tiene el mismo efecto que mirar un Yantra, nos lleva directos a la pura consciencia. Pero su libro más íntimo y más hermoso lo escribió en sus últimos años, cuando ya, como Patanjali, se había experimentado como ser humano. “LUZ SOBRE LA VIDA” se lee despacio, se necesita tiempo de reflexión, hay que parar y respirar antes de continuar, pues, como dice su autor (desde la experiencia), es un viaje hacia la plenitud, la paz interior y la libertad.

Esta es la honorable enseñanza que recibo de Guruji y que experimento, por fortuna, cerca de mi enseñante, que con su infinita paciencia y compasión nos lleva a muchos, con su Luz, por esta vía del yoga.

Con toda mi gratitud por su inspiración…

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“Hay una historia de un rey que invitó a los mejores artistas para que pintaran frescos en su palacio. Dos pintores estaban trabajando en la misma sala, en paredes opuestas, con una cortina por el medio, de manera que ninguno de los dos pudiera ver lo que hacía el otro. Uno de ellos creó un cuadro maravilloso que despertó la admiración de todos los que lo vieron. El otro artista no había pintado nada en absoluto. Había pasado todo su tiempo puliendo la pared y la había pulido tan perfectamente que cuando fue retirada la cortina, el cuadro del otro pintor se reflejaba de una manera, que hacía parecer el reflejo más hermoso incluso que el original”.

Es deber del discípulo hacer desaparecer la Yoidad.

Pregunta: Pero entonces ¿La mayor parte del trabajo tiene que ser realizada por el discípulo?

Respuesta: No, porque es el Gúru quien pinta el cuadro.




 Extracto tomado del libro de Richard Lannoy

“Anandamayí, su vida, su sabiduría” 

Raquel Prádanos Thobois